Estudiar en casa representa un reto para muchos. Pero puedes disfrutar de sesiones productivas y placenteras si haces caso a los 7 consejos que te presentamos a continuación.

1. Crea un cronograma

Especifica en una tabla cuánto espacio de tiempo planeas destinar a cada materia o tema. También toma en cuenta los puntos 2 al 5 al momento de elaborar tu cronograma.

2. Organiza bien tus prioridades

Antes de comenzar a estudiar, determina qué tareas son urgentes y, a la vez, importantes. Esas deberían ser tus prioridades. Ten presente que algo importante no necesariamente es urgente, y viceversa. Por ejemplo, es imprescindible prepararse bien para el examen final del curso, pero no es apremiante hacerlo al inicio del semestre. O quizá esa conversación con el profesor sobre inteligencia artificial te dejó con ganas de saber más, pero ese no es un tema para la próxima prueba.

3. Divide tu horario en intervalos

Durante la sesión, aparta lapsos de tiempo definidos para el estudio y el descanso. Los defensores del método Promodoro recomiendan 25 minutos de plena concentración, seguidos de 5 minutos de relajación. Si dicho sistema funciona bien para ti, perfecto. Pero si no, puedes segmentar tu horario de una manera distinta. Lo importante es lograr que tus mañanas, tardes o noches de estudio sean lo más productivas posible.

4. Ponte metas

Puedes ponerte metas a corto y a largo plazo. Las primeras te ayuda a conservar el entusiasmo en el día a día, y las segundas son lo que te impulsa a seguir adelante a pesar de los obstáculos. Tus objetivos deben ser muy específicos y estar relacionados con lo que estás estudiando. Evalúa y celebra tus logros. Pero también sé realista y sensato, estando dispuesto a hacer los ajustes que se requieran.

5. Elige el horario ideal para ti

No existe algo como la hora perfecta para estudiar. Algunos celebran sus sesiones temprano por la mañana, antes de comenzar con sus actividades cotidianas. Otros prefieren hacerlo después de la comida del mediodía. Y unos más estudian por la noche, antes de dormir. Selecciona un momento del día en que estés relajado y tu mente esté lo suficientemente despejada como para concentrarse en el estudio. Y no olvides apartar suficiente tiempo para descansar por las noches.

6. Elimina todas las distracciones

Antes de comenzar a estudiar, apaga la televisión. Algunos encuentran que la música suave los ayuda a concentrarse mejor, mientras que otros tienen mejores resultados estudiando en silencio. Una cosa más: resiste la tentación a revisar las notificaciones y mensajes entrantes de tu teléfono. ¿No tienes suficiente fuerza de voluntad? Entonces, lo mejor será que apagues las notificaciones por un rato o actives el modo avión.

7. Acondiciona tu espacio

El área que elijas para estudiar debe cumplir con ciertas condiciones. Debe tener buena iluminación y estar aislada de distractores como los mencionados en el punto anterior. También es importante que estés cómodo, pero no demasiado (no queremos que te quedes dormido). Y antes de sentarte, asegúrate de tener todo lo que necesitas a la mano.